Muchas veces no pensamos en lo importante que es una buena adaptación o preparación a los cambios para nuestros perros.
Hoy os hablamos sobre cómo les pueden afectar si no tenemos en consideración sus necesidades.
¿Cómo afectan los cambios a mi perro?
Si se nos presentan cambios que no son previsibles y que no podemos controlar, lo mejor será ir acompañando a nuestro perro en los primeros momentos del cambio.
Debemos pensar que ellos no van a entender porqué se encuentran en una situación nueva y si encima les dejamos solos, para ellos puede parecer que les habremos abandonado.
Por lo tanto, lo mejor es acompañarles los primeros momentos para que entiendan la nueva situación y estén tranquilos.
Podemos comprobar que nuestro perro está estresado por los nuevos cambios si encontramos su comportamiento extraño: deja de comer, comportamiento inusual, marcaje por la casa…
¿A qué tipo de cambios nos referimos?
Los cambios referidos pueden ser:
- Introducción nuevo miembro en la familia
- Viaje que no nos puedan acompañar
- Cambio de domicilio
Existen muchos otros que también les pueden afectar aunque no sean tan significativos: cambios de tipo de comida, cambios de horas…
Introducción nuevo miembro en la familia:
Siempre que va a llegar alguien nuevo (animal o persona), lo ideal es empezar un proceso de adaptación y que vayan llegando sus cosas poco a poco.
Primero estaría bien que comenzara a oler ciertas prendas de esa persona, unas zapatillas viejas, una correa de paseo, algo que vaya a usar mucho y que sea solo de esa persona.
Una vez que se haya acostumbrado a ese olor y pasados unos días conviviendo con él, sería bueno que se fueran añadiendo diferentes elementos relacionados con ese nuevo miembro para hacer su llegada menos esperada.
Viaje donde no nos pueden acompañar:
Si nos surge un viaje de trabajo ineludible y no encontramos un alojamiento donde puedan entrar, o es una zona donde ellos no van a disfrutar ya que nosotros no vamos a tener el tiempo de atenderlos.
Siempre lo mejor es buscar un canguro de mascotas o familiar donde estemos seguros que se van a encontrar bien.
Si nunca han estado en ese lugar o con esa persona, lo mejor es quedarnos un rato con ellos para que hagan una relación positiva del lugar-persona con nosotros y así el momento de quedarse solos lo lleven mejor.
Podemos hacerles juegos de olfato por el lugar para que investiguen y relacionen el lugar con estímulos positivos y a la vez se tranquilicen.
Si ya se han encontrado en esa situación varias veces, con llevarles y dejarles oler sus cosas en ese entorno será suficiente ya que tendrán su olor marcado.
Debemos preparar una bolsa con algunos de sus juguetes, sus camas, su comida y por supuesto, su cartilla con una tarjeta del veterinario por si tuvieran algún problema acudir a él enseguida.
Cambio de domicilio.
Si nos vamos a cambiar de domicilio, siempre es mejor empezar un proceso de adaptación. Que vengan algunos días con nosotros cuando la casa esté todavía vacía para dejarles que la inspeccionen, huelan. Dejarles algún juguete o premio nuevo para que lo encuentre y así lo relacione de forma positiva.
También podemos dar paseos alrededor de la nueva zona donde va a vivir para que vaya conociendo sus olores nuevos, sus nuevos vecinos y poco a poco se vaya haciendo con el entorno que va a disfrutar a partir de algún momento.
Estas son solo algunas pautas que podemos seguir si no estamos seguros que nuestro perro se vaya a tomar el cambio de forma positiva. Cada dueño conoce a su perro y sabe cómo le puede afectar en una forma u otra el cambio.
Pinza y Swing siempre se ponen muy nerviosas cuando ven que prepáramos sus bolsas de comida, cogemos sus camas y sus comederos aunque sea para irnos con ellas de fin de semana.
Lo que intentamos hacer es prepararlo en varios días para que se vayan acostumbrando a que esos objetos estén en ese lugar y no se pongan tan nerviosas.
Contarnos vuestros consejos para adaptar a vuestros perros a los cambios.
Nos vemos el próximo día
Un abrazo y lametón perruno
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