Pon en práctica estas cinco ideas de tenencia responsable con tus hijos y tendrás una convivencia respetuosa entre niños y perros.

Nuestros hijos son esponjas con todo lo que nos ven hacer. Por eso, si estás leyendo esta entrada de cómo enseñar a tus hijos tenencia responsable II, es porque te gustaría darles el mejor ejemplo posible para que puedan disfrutar de los animales desde el cariño como tú lo haces.

Cinco ideas para inculcar a tus hijos tenencia responsable

Tal y como os adelantaba en el primer taller de tenencia responsable que hice hace algunos años, inculcar a tus hijos tenencia responsable no tiene que ser enseñarles o mostrarles grandes hazañas, basta con que te vean hacer simples cosas y que les traten como a uno más de la familia.

Por eso, hoy os enseño pequeños tips o acciones cotidianas que seguro pasan desapercibido y que generan mucho valor en tus hijos.

1.- Acostumbra a tus hijos y a tus perros a estar juntos.

Deja que tu perro huela a tu bebe, juegue con él, le acaricie… siempre bajo tu supervisión. Deja que tu peque acaricie al perro sin incomodarle, sin hacerle daño y así empezarás a crear un vínculo entre esa personita nueva que ha entrado en vuestras vidas por mucho tiempo.

2.- Habla a tus perros como a uno más de la familia, que sientan y vean que también tienen sentimientos.

Hay ocasiones que, como niños que son, les molestan o hacen alguna cosa que incomoda al perro. En estos casos, siempre intento explicarles cómo se siente la perrita, que si la perrita estaba antes tiene derecho a seguir ahí y que si él se pone en su lugar le pregunto si le gustaría..

Hay una anécdota muy curiosa estando con la perra mi hermana. Estábamos de paseo y se dejó sus llaves de casa dentro del coche, para no bajar todos al coche y volver a subir, ella bajó sola al garaje y nos quedamos mi hijo y yo con la perrita en el portal. La perra se puso nerviosa al ver que su persona de referencia se iba y mi hijo enseguida se percató de su tristeza y se quedó junto a ella tranquilizándola.

Creo que fué la primera vez que entendí que mis acciones cobran especial importancia en mi hijo.

3.- Enseñarle las señales de calma de los perros. 

Aunque hay algunas que siempre son evidentes para nosotros, ellos no les prestan atención y por eso creo que es bueno que se las podamos enseñar y hablar de ellas cuando las vemos.

Os dejo algunas señales de calma que pueden ser fáciles de entender para nuestros hijos:

También me parece super interesante este libro de señales de calma de fácil lectura. 

¿Que son las señales de calma?

– Gruñido: alerta de que no quiere que nos acerquemos.

– Restriego en su ropa: nos está pidiendo cariño y atención

– Mover la cola: expresa felicidad y juego

– Orejas hacia arriba: te está enseñando atención. El perro está pendiente de tí y de lo que hagas.

– Llanto: expresa nerviosismo o incertidumbre.

– Que te enseñe la barriga: expresa sumisión y que quiere mimos. Está feliz

Seguro que hay muchas otras fáciles y entendibles, pero no es necesario que las conozca todas, puedes ir enseñándoselas poco a poco y según pase el tiempo seguro que tu hijo encuentra más.

4.- Haz partícipe a tu hijo en la educación canina de tu perro. Enséñale a él las formas de comunicarte con tu perro que tenéis en casa. 

Al final tu perro tiene que ver a tu hijo como a alguien con quien jugar pero también lo tiene que respetar. Es por eso que le estoy enseñando a mi hijo mayor las señales que uso con las perras cuando quiero que se siente, o se tumben.

Si cuando yo les pongo la comida espero a que estén sentadas, espero que cuando es mi hijo quien se la pone, hagan lo mismo.

Por ahora hemos empezado con el sienta, aunque la lengua de mi hijo todavía no es muy clara, están empezando a hacerle caso y se están empezando a acostumbrar a verle como uno más.

5.- Paseos cortos por la calle.

Una vez hayáis practicado los paseos por casa y tu perro atienda a órdenes por parte de tu hijo. Siempre bajo tu supervisión, podréis ir juntos de paseo por la calle.

Si no te fías mucho de las fuerzas de tu peque, evita ir por sitios con estímulos o espérate al final del paseo para que él lo coja, así el perro irá mas cansado y no tendrá ganas de tirar o correr.

Como consejos para que tu hijo lleve la correa: evita los tirones, pon arnés a tu perro y deja que tu hijo vaya al ritmo del perro. Dejarle oler y mostrar calma será una buena señal para que tu perro relacione el paseo llevándolo tu hijo como algo positivo.

Seguro que hay muchos más consejos para ir poco a poco haciéndolos en casa, pero vamos a ir implantando poco a poco éstos y más adelante seguimos con el resto.

Espero que os haya gustado esta entrada y que pronto nos veamos.

Un fuerte abrazo y lametón perruno.

 

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