Amigos! La Etapa 4: Finisterre – Santiago: Castelo está terminada y nuestra aventura a punto de acabar.
Aunque llevamos muchos kilómetros, lo que de verdad pesa es la mochila de las emociones y experiencias
Comienzo de la etapa
A la salida de Vilaserio hemos cogido muy pronto el sendero que nos hacía continuar con nuestro camino y rápidamente hemos alcanzado Alto da Pena.
Durante los siguientes kilómetros, y antes de llegar a Zas, nos hemos encontrado con otro grupo de peregrinos que también hacían el camino con su perro. ¡Qué alegría que cada vez seamos más! ¡Gracias Alicia!
Tras atravesar por Zas y llegar a Negreira, hemos parado a comer y a sentarnos un rato en su Pazo do Coton donde hemos podido disfrutar un rato de césped en libertad y descansar los pies.
Posteriormente, hemos tenido la suerte de ir a una residencia de personas mayores a presentar a nuestras peRRegrinas, junto a otro de los equipos, y contarles un poco de nosotras…
Swing se ha puesto a saltar y nuestro amigo Sputnik nos ha dado una lección de trucos a todos. ¡Eres un máquina!
Después del ajetreado dia que llevamos nos hemos venido a Casa Riamonte, en Castelo, a descansar.
Es un sitio muy tranquilo donde nos hemos podido tumbar tranquilamente en su césped y jugar con Bruno, el perro hostelero de la casa.
Lo que más nos ha gustado es que habían pensado ya en nosotras ¡preparándonos un bebedero por si veníamos con sed!
El día de mañana también va a ser muy largo ya que tenemos la gran quedada en el Obradoiro de la que todo el mundo habla por aquí.
Muchas personas con sus perros nos van a estar esperando en la Plaza para darnos la bienvenida y también vamos a conocer a otros muchos perretes que se han hecho el camino De Santiago esos días como nosotras.
Pronto os lo contaremos todo.
Un abrazo y lametón perruno