Este verano nos propusimos realizar el Camino de Santiago con perro: Swing y Pinza, y nuestra cachorra Rumba. Una aventura formada por 3 humanos y 3 perros.

Para nosotros, hacer el Camino de Santiago con perro ha sido algo muy especial que nos ha fortalecido.

Cada día, ver como tu perro aguantaba y disfrutaba junto a tí, descubriendo paisajes nuevos y haciendo amigos, ha sido emocionante.

Durante el camino, muchos sitios están preparados para pararte con tu perro. Hoy en día puedes dormir con ellos en muchos sitios siempre que a tus compañeros no les moleste. También tienes la opción de hostales y pensiones.

Conocerás a mucha gente que te pararán para hacer fotos con tu perro y te contarán sus historias.

Es impresionante lo desinformados que estamos en esta sociedad acerca de donde puedes llevar a tu perro y donde no.

Lo más duro del camino eran las horas de mayor calor ya que el asfalto quemaba y solían coincidir con las entradas a las diferentes etapas.

No te preocupes si tu perro no come lo suficiente durante el camino, puede ser normal debido al cansancio. Llévale comida que le aporte energia y los nutrientes más esenciales. De este modo, sabes que aguantará y se mantendrá estando bien hidratado.

El dormir sus horas necesarias le ayudará a reponer fuerzas y a continuar adelante.

Consigue la compostelana de tu perro junto a la tuya, sellándola en los mismos lugares. A ellos no le piden un mínimo de km, tan solo piden que te hayan acompañado lo que hayan podido.

Visita nuestros consejos y cómo lo pasamos etapa tras etapa y descubre que hacer el Camino de Santiago con perro sí que se puede.

Llevaos un recuerdo inolvidable tú y tu perro que fortalecerá vuestra relación y dareis envidia al resto de la gente.