¿Conocéis el Doga? ¿Y si os digo que es hacer yoga con tu perro? Nosotras nos hemos estrenado en esta disciplina hace muy poco tiempo. Os traemos esta entrada de Doga para princpiantes, pero tenemos otros ejemplos de gente que hace Yoga con su mascota. Pat Educadora canina tiene cursos para hacer en casa posturas más avanzadas y ya en inglés, la gran Suzi Teitelman que es la precursora de esta modalidad.

Doga para principiantes

Hoy vamos a hacer una sesión muy fácil, (que somos principiantes) para estirar nuestro cuerpo y empezar la semana de lo más relajados..

Vamos a estar haciendo los ejercicios alrededor de 30 minutos y, posteriormente, otros 10 más de meditación..

¿Qué necesitamos?

– Ropa cómoda
– Colchoneta para el suelo
– Correa para atar a tu perro y que no se vaya muy lejos para trabajar con él.

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Hay ejercicios que vamos a trabajarlos con una pierna primero, (y las fotos las veréis con solo una pierna) pero posteriormente tendréis que hacerlo con la otra también.
Para respirar, intento hacer movimientos muy lentos expirando y respirando profundamente e intento estar en cada postura unos dos minutos.

Sesión de Doga para Principiantes

1.- La Montaña:

Para esta postura coloca a tu perro junto a tus pies. Sujétalo con una correa si crees que te puede entorpecer la postura o ponerse entre tus piernas.
Estando de pie, aprieta los músculos de los cuádriceps y contrae el abdomen y levanta los brazos hacia arriba posicionando las manos cerca la una de la otra.

 

 

2.- El Triángulo:

Con las piernas abiertas a la altura de las caderas, coloca un pie paralelo a la esterilla y el otro recto siguiendo la línea de tu rodilla. El perro deberá estar colocado junto a la pierna en la que va a llevar tu mano primero, y después puedes elegir si girarte tú hacia donde esta él o cambiarlo a él de lado.
Abre los brazos y dirige tu mano izquierda a tu tobillo izquierdo. Una vez estés cómoda con la postura, gira tu cabeza hasta el brazo que tienes arriba y dirige la mirada a tu mano.
Respira profundamente unos segundos y cambia la postura para hacerla con la otra pierna.

 

3.- El Guerrero:

Abre las piernas a la altura de tus cadera y dobla una rodilla. El perro deberá estar situado junto a la pierna doblada. Apertura los brazos y estíralos apretando el abdomen, y gira tu cabeza hacia el lado de la rodilla estirada. Respira profundamente un par de veces y cambia de pierna.

Como veis, todavía me falta mucha práctica ya que solo doblo ligeramente la rodilla y la tendría que doblar a 90º, pero darme más tiempo y se irá perfeccionando..

4.- El Horizonte:

Desde la postura del guerrero, apoya el codo de la rodilla doblada en esa misma rodilla y levanta el brazo opuesto en línea recta hacia arriba. El brazo que tienes en la rodilla bájalo hasta tocar a tu perro tumbado y acaríciale mientras respiras.
Si lo quieres complicar un poco más, el brazo que tienes estirado hacia arriba dóblalo hacia abajo y coloca tu mano sobre el muslo de la rodilla flexionada. Deshaz la postura y cambia la pierna.

 

5.- El Héroe:

NOTA: En esta asana tenemos que tener especial cuidado ya que nos pueden doler las rodillas y en ese caso, es mejor no separarlas y permanecer encima de los talones todo el tiempo.
Nos sentamos encima de los talones. El perro se sitúa encima de nuestras rodillas si es pequeño (si es grande, justo delante de ellas). Estiramos los brazos hacia arriba para acabar entrelazando nuestras manos. Si podemos, abrimos un poco nuestros talones para apoyar los glúteos en el suelo y bajamos las manos a tocárnoslos.

6.- El Bastón:

Con esta postura, empezamos a relajar el cuerpo para entrar en fase de meditación. Sentada en el suelo, cruzamos las piernas una sobre la otra y posicionamos al perro encima de ellas (o delante de ellas si es demasiado pesado). Llevamos los brazos hacia arriba y entrelazamos las maños para posteriormente volverlas a bajar y respirar profundamente.


7.- Meditación:

Después de esta primera etapa de Doga, tanto tú como tu perro os merecéis un descanso.
Túmbate en el suelo y deja que tu perro se coloque encima tuya o bien justo a tu lado. Respira profundamente y libera tu mente de pensamientos, de preocupaciones y solamente céntrate en respirar.
Nosotros estamos unos diez minutos (me tengo que poner un despertador) ya que corro el riesgo de quedarme dormida.

 

Yo intento realizar esta clase de yoga al menos dos veces por semana (una clase con cada perra) para ir cogiendo mayor flexibilidad
Os animo a probar durante un tiempo y ya veréis como notáis los beneficios y después de cada sesión te sentirás mas relajada. Tu cánido lo agradecerá ya que será un momento más que comparta contigo y podréis fomentar el vínculo entre ambos.

Nos vemos el próximo día!

Un saludo!

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